Entradas populares
Periodo:128 Reunion:25 Fecha:3/11/2010 HOMENAJE A LA MEMORIA DEL SEÑOR DIPUTADO NACIONAL Y EX PRESIDENTE DE LA NACIÓN, DOCTOR NÉSTOR CARLOS KIRCHNER
SR. CIGOGNA,LUIS FRANCISCO JORGE (BUENOS AIRES): Señor presidente: homenajeamos a un grande de la patria. Mis compañeros y diputados de otras bancadas exaltaron al militante, al dirigente. Este militante es también un dirigente con dirigidos, con seguidores; no era un Quijote que luchaba contra molinos de viento sino un estratega y táctico de primer nivel. Fue acometiendo todas las batallas que consideró necesarias, tuvo el coraje para hacerlo y eligió los momentos que consideró oportunos. Si el señor presidente me lo permite voy a valerme de las palabras de otros para homenajearlo. El historiador escocés de alto vuelo Thomas Carlyle, en su libro titulado Los héroes, en el que menciona distintas clases de personajes del siglo XIX que llegaron hasta el heroísmo, dice: “Examinemos la última forma de heroísmo, la que llamamos realeza. Al jefe, al capitán, al superior, al que asume el mando,...”. Más adelante señala: “...a ese hombre debe considerársele como el más importante entre los grandes hombres. Para nosotros representa prácticamente el compendio de las varias formas de heroísmo:...”. Otra cita del mencionado escritor señala: “...encontrar ese hombre hábil, y, luego de encontrarlo, investirlo con los ‘atributos de la habilidad’, con el culto, la reverencia, los símbolos del valor, del mérito, de la soberanía de toda dignidad, de toda realeza, o como quiera llamársele, de modo que halle amplio espacio donde moverse y proceder con arreglo a sus facultades, es una necesidad, bien o mal cumplida, de todo procedimiento social, sea el que fuere, en este mundo”. Sigue diciendo: “Buscad en cualquier país el hombre más capaz, el más hábil que en él resida; elevadle a la suprema dignidad, reverenciadle realmente, y habréis conseguido para aquel país un gobierno perfecto”. “Decir de un hombre que es el más hábil, equivale a extenderle patente de recto corazón, de bondad, de justicia, de nobleza por excelencia; lo que ordene hacer será precisamente lo más sabio, lo más propio y conveniente que podríamos aprender; lo que de todos modos nos convendría hacer con verdadero y leal agradecimiento, ejecutarlo sin la menor sombra de recelo.” El pueblo argentino, en los albores del siglo XXI, encontró en Néstor Kirchner a ese hombre y lo ungió presidente de la República. Luego continuó apoyándolo mediante la consagración de Cristina Fernández como presidenta de la República. En ocasión de la muerte de Néstor Kirchner, la Sociedad Internacional para el Desarrollo –entidad internacional que nuclea a intelectuales, dirigentes y hombres de Estado de todo el mundo publicó un documento titulado Nunca más, nunca menos. En un párrafo dice lo siguiente: “De aquella encrucijada a ésta, está en nosotros hacer que las bases que cimentan el presente auspicioso...” –se refiere a la Argentina de Néstor y de Cristina “...y el futuro esperanzado sigan firmes. Cosas que queden, se hagan fuertes y crezcan sanas: distribución equitativa del ingreso, macroeconomía sustentable, política monetaria heterodoxa, desarrollo industrial, educación pública y universal, fomento de la ciencia y de la tecnología, del trabajo nacional, negociaciones paritarias, asignaciones universales a los hijos, más y mejores jubilaciones, juicios que suturen genocidios, legislación y política audiovisual redistributiva, militancia, retorno del debate y recuperación de la política. Algunas cosas más, otras menos, en el acumulado tres palabras: Intervención del Estado. Y en una frase: la posibilidad del desarrollo productivo y social con ambición y realización de inclusión e igualdad. Nada menos.” Termina el documento de la siguiente forma: “Nunca más el terror. Nunca menos que la integración y el desarrollo.” Yo agrego nunca menos que la justicia social. Nunca menos que la soberanía política y que la independencia económica. Néstor Kirchner, por razones generacionales, no participó de la resistencia peronista; participó de otra resistencia posterior. Lo hizo con mucho valor, porque tuvo mucha importancia como aquella. Me voy a valer de un poema de Arturo Jauretche, llamado La canción del nomeolvides. Este poema fue publicado en el periódico “El 45”, en 1955. Dice Jauretche: “No me olvides, no me olvides/ no me olvides,/es la flor del que se fue./No me olvides, no me olvides,/No me olvides,/ volveremos otra vez./ Es el novio de la patria /de la patria que le espera./Volverán los nomeolvides,/volverán en primavera./¡No me olvides, no me olvides,/No me olvides!/Canta el pueblo de Perón./ No me olvides sobre el pecho./ No me olvides pegadito al corazón./ Volverán los nomeolvides/ cada año a florecer./ Con la flor de nomeolvides/ no olvidando esperaré./No me olvides, no me olvides./No me olvides./ Es la flor del que se fue./Nomeolvides, nomeolvides,/Nomeolvides/ Volveremos otra vez.” Néstor Kirchner: no te olvidaremos. Estarás en la memoria y en el corazón del pueblo argentino por siempre. (Aplausos prolongados. Varios señores diputados rodean y felicitan al orador.)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comments
Publicar un comentario